Rescates modernos
En las últimas décadas, varios difusores culturales han tratado de rescatar las prácticas toltecas, creando una docena de sistemas más o menos basados en las fuentes históricas de Anáhuac.
Estos desarrollos no son accidentales, forman parte de una tendencia creciente en el seno de las sociedades mexicana y andina, que buscan revalidar sus raíces ancestrales.
Echemos una mirada a los tres sistemas que más difusión han recibido.
Xilán
Xilam, desollamiento, es un arte marcial creado en la década de los 80 por la artista marcial Marisela Ugalde. Ella se basó en el Chupaporrazo, un método de pelea zapoteca al que incorporó técnicas de origen mexica y maya. Afirma su creadora que el objeto de este arte va más allá de lo marcial, también es un modo de vivenciar las raíces:
"Xilam es la recomposición, desde el México contemporáneo, de una parte importante de la experiencia de vida ancestral, que no solamente implica un arte marcial, sino toda una filosofía de vida, un proyecto de desarrollo personal, donde el individuo se descubre y descubre a sus semejantes ‘quitándose la piel’; además de ser un proyecto histórico representativo del despertar, permanencia y trascendencia de la memoria ancestral de una nación."
Tensegridad
Tensegridad, equilibrio de tensiones, es el nombre formal de los “pases mágicos”, un sistema de movimientos de energización creado a inicios de los 90 por el antropólogo peruano Carlos Castaneda. Su autor atribuye su creación o “descubrimiento” a los antiguos toltecas:
“Los pases mágicos no fueron inventados: los descubrieron los antiguos chamanes de México mientras se encontraban en estados de conciencia acrecentada. Todo comenzó como una investigación sobre la naturaleza de una increíble sensación de bienestar que experimentaban cuando mantenían determinadas posiciones físicas, o movían su cuerpo o miembros de un modo específico, mientras se encontraban en estados de conciencia acrecentada. La sensación era tan intensa, que el deseo de repetir esos movimientos cuando regresaban al estado de conciencia normal se convirtió en el centro de sus esfuerzos. La búsqueda fue exitosa, y los chamanes llegaron a conocer una serie muy compleja de movimientos que permitían un importante incremento en su destreza física y mental.” (Los Pases Mágicos)
Es de destacar que Castaneda solía visitar con sus aprendices los museos y sitios arqueológicos de México, y les instaba a incorporar las posturas reflejadas en las estatuas y relieves, pero la muerte le impidió emprender seriamente ese rescate.
Kinam
Kinam, equilibrio, es un sistema de autoentrenamiento desarrollado por un servidor a partir de las fuentes arqueológicas. Tiene, ante todo, un propósito identitivo, pues responde a las necesidades de una sociedad que va cobrando conciencia histórica, y no se contenta con las frías descripciones de los arqueólogos, una sociedad que quiere hallarle sentido práctico a su patrimonio cultural, pues lo necesita para comprenderse a sí misma. Además, el sistema Kinam intenta rescatar los valores intrínsecos de las prácticas toltecas, las cuales poseen tecnologías que, en otras tradiciones de la Tierra, reciben menos énfasis, tales como el camino del guerrero, la escrupulosa higiene mental y el manejo de los sueños. En tercer lugar, este sistema pretende resolver de modo empírico una incógnita arqueológica: ¿qué función tenían las posturas de poder que aparecen en el arte mesoamericano?
Al igual que el Yoga, el sistema Kinam procura que permanezcamos en posiciones estáticas que comprimen ciertas glándulas, para provocar determinados estados perceptuales, pero se distingue del Yoga en los siguientes aspectos:
• Tiene pocas posturas en comparación con el Yoga; en cambio, son más complejas, pues cada una posee grados y variantes.
• Casi todas sus posturas son exclusivas de México.
• Todas las posturas incorporan movimientos; el movimiento es un aspecto fundamental de la práctica.
• Las posturas no se organizan en forma lineal, como en Yoga, sino en forma radial, reflejando el modelo de la cosmología tolteca.
• Las posturas están estrechamente asociadas a ciertos ejercicios llamados “nahuálicos”, por lo que su práctica no se completa sin ellos.
• La diferencia más importante, es que la práctica habitual (la que realizamos mientras estamos despiertos) se considera preliminar; un propósito de este sistema es montar las posturas en sueños.
Practicantes de Tensegridad y Xilam