Sur 2. El tullido

Nombre maya: Katun.
Nombre náhuatl: Yaotl.
Intento: Me dispongo a pelear mi última batalla. 

Postura del Tullido, figurillas olmecas.

Postura del Tullido, figurillas olmecas.

Incorporación


1. Preparación. Esta es una postura de desplazamiento frontal superior. Su pose de inicio es de atención erguida con la mirada centrada. Tomamos una respiración completa y aguardamos.

2. Montaje. Separamos los pies al ancho de un pie y volteamos las puntas hacia dentro, hasta que los pulgares se tocan, formando ángulo de 90 grados. A continuación, flexionamos las piernas hasta que las rodillas se tocan, manteniendo la espalda recta. Es una pose estable y descansada. Aguardamos.

3. Tomamos una inhalación y, mientras exhalamos, cerramos las manos en puño y apretamos los brazos sobre el pecho en gesto de Cruce abierto (consiste en que las manos se colocan sobre los brazos u hombros opuestos; el brazo que va por encima es elección personal; ver más detalles aquí). Al mismo tiempo, contraemos el vientre, encorvamos la espalda y pegamos la barbilla al pecho, como si fuéramos una semilla a punto de eclosionar. Centramos la atención en el ombligo.

4. Reteniendo la respiración en vacío, realizamos los siguientes movimientos en forma sucesiva, intentando que el efecto sea fluido, como una danza:

a) Descontraemos el vientre y erguimos la espalda.
b) Descruzamos los brazos lentamente, hasta que los puños quedan sobre las clavículas.
c) Miramos arriba y elevamos los puños. La atención se proyecta a lo alto, como el brote de una planta que busca la luz.
d) Cuando los puños sobrepasan la cabeza, volteamos los brazos y abrimos las manos con las palmas hacia arriba, como si fueran hojas, al tiempo que comenzamos a inhalar.
e) A continuación, estiramos las piernas, punteando los pies para conseguir altura, proyectamos los brazos con las manos y los dedos abiertos, y retenemos la respiración en pleno.

5. Retorno. Para terminar, exhalamos lentamente, apoyamos los pies en el suelo, regresamos los brazos a los lados del cuerpo y miramos al frente.

Contraindicaciones

Esta postura no tiene contraindicaciones para una persona sana, pero, quienes padecen de sobrepeso o rigidez en las rodillas, deben colocar las piernas con cuidado, atendiendo a las señales del organismo.